Acostumbrarse a la terapia del sueño a largo plazo nunca es fácil. Muchos pacientes fracasan en su primer o incluso segundo intento de mantener su terapia del sueño.
Si alguien tiene apnea en la mediana edad, es más probable que desarrolle Alzheimer cuando sea mayor, y si tiene Alzheimer es más probable que tenga apnea que en otras personas de su edad.
La apnea del sueño aumenta el riesgo de diabetes y la diabetes, a su vez, empeora el cuadro sintomático de la apnea del sueño. De este modo, se genera un círculo vicioso que puede resultar letal.
Las CPAP automáticas o de dos niveles tienen una configuración de confort llamada rampa que permite que la máquina comience a una presión más baja y luego aumente gradualmente la presión durante un período de tiempo establecido.
Aunque puede ser frustrante al principio utilizar nuestro CAP, para poder adaptarnos es importante saber cómo evitar las mascarillas incómodas y otros problemas frecuentes.
Hay muchos factores que influyen en la calidad de nuestro colchón, su uso, su cuidado; también se debe tener en cuenta cómo está hecho, cómo se cuida, nuestros hábitos de sueño, etc.
A la AirFit N10 de ResMed, así como a la mayoría, debemos reemplazarle el arnés cuando esté muy desgastado, también la almohadilla cuando presente fugas de aire.
A la AirFit N20 de ResMed, como a otras mascarillas, podríamos reemplazarle el arnés cuando éste se desgaste o la almohadilla cuando empiece a tener fugas de aire.
A la AirTouch F20 de ResMed, como a otras mascarillas, le podríamos cambiar la almohadilla cuando empiece a presentar fugas de aire o el arnés cuando ya esté muy desgastado.
Las de mascarillas de almohadillas nasales son ideales para quienes sienten claustrofobia con máscaras que cubren más superficie del rostro o si quieren tener un campo de visión más amplio para leer o ver TV.