En el caso de la apnea del sueño el paciente puede reducir sus síntomas realizando cambios positivos en su vida cotidiana. Uno de ellos es la pérdida de peso.
Acostumbrarse a la terapia del sueño a largo plazo nunca es fácil. Muchos pacientes fracasan en su primer o incluso segundo intento de mantener su terapia del sueño.
Si alguien tiene apnea en la mediana edad, es más probable que desarrolle Alzheimer cuando sea mayor, y si tiene Alzheimer es más probable que tenga apnea que en otras personas de su edad.
La apnea del sueño aumenta el riesgo de diabetes y la diabetes, a su vez, empeora el cuadro sintomático de la apnea del sueño. De este modo, se genera un círculo vicioso que puede resultar letal.
Las CPAP automáticas o de dos niveles tienen una configuración de confort llamada rampa que permite que la máquina comience a una presión más baja y luego aumente gradualmente la presión durante un período de tiempo establecido.
Existen los CPAP de gama alta como los de la marca ResMed o Philips Respironics, que cuentan con sus versiones CPAP, APAP y BiPAP. Son de mayor precio pero con más ventajas en tecnología y comodidad que en los equipos de otras marcas.
Aunque puede ser frustrante al principio utilizar nuestro CAP, para poder adaptarnos es importante saber cómo evitar las mascarillas incómodas y otros problemas frecuentes.
Hay muchos factores que influyen en la calidad de nuestro colchón, su uso, su cuidado; también se debe tener en cuenta cómo está hecho, cómo se cuida, nuestros hábitos de sueño, etc.
A la AirFit N10 de ResMed, así como a la mayoría, debemos reemplazarle el arnés cuando esté muy desgastado, también la almohadilla cuando presente fugas de aire.